Di adiós al estreñimiento

Sin embargo, es importante vigilar qué métodos usamos porque, entre la gran variedad de laxantes que hay, algunos pueden causar problemas a largo plazo (pérdida de nutrientes y disminución de la función intestinal). Con los consejos que encontrarás a continuación, ¡este verano di adiós al estreñimiento!

• Remedios caseros para el estreñimiento
• ¿Qué tipos de laxantes existen?
• Suplementos para combatir el estreñimiento

Remedios caseros para el estreñimiento

El primer paso contra el estreñimiento es seguir una serie de sencillas recomendaciones, al alcance de todos:

• Cada noche, deja en remojo 3 o 4 ciruelas deshidratadas y tómatelas masticando bien en ayunas a la mañana siguiente, acompañadas de un vaso de agua caliente.
• Ingiere semillas de lino molidas junto a un yogur natural, para desayunar o a media mañana. Los mucílagos, pectinas y probióticos que contienen conjuntamente ayudarán a regular el tránsito intestinal, convirtiéndose en un laxante casi inmediato.
• Asegura una buena hidratación a lo largo del día, entre 1,5 y 2 litros de agua, infusiones o calditos para garantizar que la fibra se hincha lo suficiente en el intestino, aumenta el volumen de las heces y favorece su evacuación.
• Realiza mínimo 10 sentadillas cada mañana, para activar el intestino.
• Masajea tu abdomen media hora después de las comidas principales, durante 3-5 minutos dibujando círculos y aplicando poca presión, para ayudar a estimular el peristaltismo.

Si estos remedios no te resultan suficientes, prueba el poder laxante del magnesio acompañado de una alimentación consciente, una dieta equilibrada y una vida activa y saludable.

¿Qué tipos de laxantes existen?

 Principalmente, existen cuatro grupos de laxantes:

• Los estimulantes: aumentan los movimientos intestinales para facilitar la eliminación rectal. No se recomienda tomarlos durante un período largo de tiempo, pues tienden a disminuir la absorción de minerales, ni tampoco a primera hora del día porque su acción se mantiene activa por un periodo de 8 horas desde el momento de la ingesta y, por tanto, puede comprometer nuestras actividades diarias. La mayoría de ellos son compuestos a partir de bisacodilo, docusato sódico o glicerol, y suelen recomendarse por la tarde-noche.

• Los osmóticos: actúan hidratando el colon y los tejidos cercanos para facilitar el paso de las heces. Entre estos encontramos el citrato sódico, las fuentes de magnesio y los fosfatos.
• Los reblandecedores: recubren el intestino y la masa evacuatoria con una película permeable y provocan un desequilibrio en los movimientos intestinales que mejora el estreñimiento. Son un ejemplo el aceite de cacahuete o la parafina líquida.
• Los formadores de bolo: absorben el líquido intestinal para formar heces suaves y voluminosas, promoviendo la contracción natural del intestino. El más conocido de este grupo es el salvado de trigo.

Como hemos mencionado más arriba, las fuentes de magnesio son un tipo de laxante osmótico. Concretamente, el Cloruro de Magnesio es la fuente de este mineral con mayor capacidad para captar agua en el intestino, por eso es el magnesio con mayor efecto laxante. Le sigue el Carbonato de Magnesio, que es laxante medio y antiácido natural. Además el Carbonato de Magnesio también ayuda a combatir el sudor. Y, por último, el Magnesio Total^® 5 (que apenas tiene poder laxante).

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