Deja de levantarte agotad@

Es muy común hoy en día despertarnos con la sensación de no haber descansado lo suficiente, sentir pesadez en el cuerpo, desánimo y fatiga. Las causas pueden ser muy variadas.

Causas

• Dormir menos horas de las que corresponde a cada persona según su edad y ritmo de vida: es la causa más frecuente por la que nos levantamos cansad@s, debido a que habitualmente se cena tarde y la hora de irse a la cama se retrasa, mientras que la hora de levantarse sigue siendo la misma.
• Tener un sueño de mala calidad: un hecho que puede ser generado por diversas enfermedades no relacionadas con el sueño (como por ejemplo un dolor crónico, reflujo gastroesofágico…) o por trastornos específicos del sueño (como el síndrome de la apnea del sueño, patología por la cual una persona hace pausas en su respiración mientras duerme). Si dormimos interrumpidamente o nos despertamos antes de completar correctamente los ciclos del sueño, el resultado es cansancio al despertar.
• Despertar precoz: trastorno que suele estar relacionado con estados depresivos o alteraciones del estado de ánimo, en el que el paciente se despierta muy pronto y no se puede volver a dormir. La manera más efectiva de afrontarlo es llevar a cabo una terapia cognitivo-conductual.
• En cambio, si “aparentemente” duermo las horas suficientes y tengo un sueño profundo pero me levanto agotad@, es posible que se deba a un déficit nutricional. El Magnesio es un mineral indispensable en el metabolismo energético, por lo que si no ingerimos la suficiente cantidad de este nutriente a través de la alimentación es muy probable que nos sintamos cansados, tengamos problemas musculares e incluso ansiedad. Es necesario, por lo tanto, un suplemento, mediante complementos alimenticios como el Magnesio Total^® 5, que incorpora 5 fuentes minerales con elevada biodisponibilidad y bajo efecto laxante.

Otros aspectos para conseguir un buen descanso nocturno

Además, es importante procurar no pensar en nuestras preocupaciones al acostarnos para poder dormir profundamente, dejar de lado los dispositivos electrónicos las dos horas antes de ir a dormir, aflojar la luz y los ruidos, y evitar ejercitarnos mucho e ingerir alimentos estimulantes (café, te, refrescos, chocolate, comidas copiosas o picantes) durante las cinco horas previas a dormir.