Es un fenómeno que también puede suceder por la toma de ciertos medicamentos o durante el embarazo, así que debemos estar alerta y tener especial cuidado. Te contamos cómo prevenir las bajadas de tensión este verano, a continuación.
La mejor prevención
Para evitar la disminución en la oxigenación de los tejidos y las caídas que podrían producirse por hipotensión, es muy importante:
- Evitar pasar mucho tiempo en posición horizontal y levantarse siempre despacio.
- Asegurar una correcta hidratación, bebiendo agua o infusiones con regularidad y sin esperar a tener sed. Contra más calor haga y más transpiremos, más debemos beber (mínimo 1’5 o 2 litros diarios).
- Comer de forma fraccionada, es decir, pequeñas raciones de alimentos repartidas en 4-6 veces al día, según nuestros horarios y nuestro gasto energético, es la principal medida para controlar la hipotensión. El motivo es que las comidas copiosas obligan a desplazar más sangre al tracto digestivo, lo cual puede propiciar mareos o desvanecimientos.
- Comprobar que las 3 comidas principales del día contienen una adecuada cantidad de hidratos de carbono complejos, proteínas y fibra.
- La OMS recomienda no superar los 5 gramos diarios de sal. Las personas hipotensas nos podemos guiar por esta cifra, porque el sodio puede contribuir a equilibrar los valores bajos de tensión arterial.El té, el jengibre, el jamón serrano o el regaliz pueden ayudarnos en esos momentos.
- Optar por ropa ligera y holgada, para promover la transpiración y mejorar la circulación.
- No realizar ejercicio intenso durante las horas centrales del día ni cuando haga mucho calor ya que, aunque fortalece el corazón, las altas temperaturas favorecen la sudoración excesiva, la deshidratación y, en definitiva, las bajadas de tensión.
- Evitar el alcohol pues, además de sus múltiples efectos nocivos para la salud, disminuye la tensión arterial hasta 12 horas después de tomarlo y fomenta la eliminación de agua a través de la orina.
- Controlar regularmente la presión en casa y en las visitas con tu médico o enfermera, para prevenir complicaciones a tiempo.
Refuerza tus tejidos
Y no olvides cuidar de tus venas, arterias y del resto de tejidos corporales tomando Colágeno con magnesio pues ayuda a su mantenimiento y regeneración, además de potenciar su elasticidad y el normal funcionamiento del sistema circulatorio (no solo durante las temporadas de calor, sino todo el año).
En conclusión, ponte en manos de los especialistas pertinentes y cuida de tu salud cardiovascular para poder seguir disfrutando de tu día a día con todos estos consejos. En cambio, si más bien eres de las que sufren hipertensión, este es tu artículo.