Celulitis: qué es y cómo tratarla

Celulitis: qué es y cómo tratarla

Lo natural y habitual es tener celulitis. Sí, siento ser tan clara, pero es una realidad y por ello es por lo que un 98% de las mujeres la sufre. Quizá no deberíamos decir “sufre” sino, más bien, “tiene” celulitis. Es algo normal y toda mujer, en mayor o menor medida, tiene en una o varias partes de su cuerpo. Hoy vamos a abordar este tema, celulitis: qué es y cómo tratarla.

Casi todas las mujeres tienen celulitis, algunas más, otras menos, pero siempre podemos distinguir hoyitos e irregularidades en zonas como las caderas, los muslos, las nalgas, el abdomen o incluso los brazos.

Es lógico pensar que la encontramos en zonas donde se puede acumular más tejido adiposo, zonas donde naturalmente tenemos más grasa la cual conforma y caracteriza el cuerpo femenino. ¿Es realmente un problema? ¿O hemos transformado algo natural en un problema?

 

 

¿Qué es la celulitis?

El término “celulitis”, en la medicina estética, hace referencia a la alteración de la superficie cutánea que provoca el aspecto de piel de naranja, pero fuera del ámbito de la estética, la celulitis es una inflamación de las células provocada por bacterias  y tratada con antibióticos (celulitis infecciosa), por lo que, deben distinguirse.

Celulitis: qué es y cómo tratarla
Celulitis o piel de naranja
Celulitis: qué es y cómo tratarla
Celulitis infecciosa

Curiosamente, llamar “celulitis” a estas irregularidades que vemos en la piel, se empezó a emplear en los años 20, pero también la conocemos como la mencionada piel de naranja u otros términos más técnicos como lipoesclerosis nodular o lipodistrofia, entro otros más.

Por suerte, las mujeres de hoy en día están más informadas y apuestan por la naturalidad y la salud, escapando de cuerpos ideales y apostando por la realidad, cuidando así su autoestima y bienestar mental.

 

¿Cómo se forma la celulitis?

Anatómicamente, las mujeres nos diferenciamos de los hombres en las estructuras de sostén de nuestra piel, los septos fibrosos, que son unos tabiques o “paredes” de colágeno que separan los diferentes lóbulos de grasa.  Estos tabiques o paredes de colágeno están orientados de diferente forma en mujeres y hombres, de manera que cuando las células grasas de su interior aumentan de tamaño, en el caso de las mujeres, protruyen hacia la superficie creando esas irregularidades dérmicas. La más notoria sería la celulitis en las piernas, muslos, caderas y glúteos.

También hay otras causas que provocan estos cambios en la piel, como las alteraciones de la microcirculación que da lugar al edema (el acúmulo de líquido e inflamación en la grasa subcutánea).

Hay varios factores que dan lugar a la celulitis y no solo uno es el causante. Veamos cada uno de ellos:

Celulitis: qué es y cómo tratarla

  • Las mujeres están más predispuestas a tener celulitis o piel de naranja ya que los estrógenos son, en parte, los responsables y somos nosotras las que tenemos mayores niveles de esta hormona en nuestra etapa fértil, desde la adolescencia. Puede haber momentos de la vida donde este nivel de estrógenos aumenta aún más, pudiendo agravar la piel de naranja, como sucede en la adolescencia, durante el primer trimestre del embarazo, la premenopausia o bajo tratamientos con estrógenos.
  • Sedentarismo: la falta de actividad física agrava la celulitis, además de que es perjudicial para la salud. Estar quieto o muchas horas sentado dificulta un buen flujo sanguíneo. Por lo tanto, apuesta por ejercicios de fuerza que aumenten tu tono muscular y aquellos de bajo impacto.
  • Dieta: la alimentación es muy importante para controlar los causantes de la celulitis, como el aumento de grasa, el estreñimiento o la retención de líquidos. Las pautas clave para disminuir la celulitis serán:
    • Una buena hidratación: bebe agua a lo largo del día.
    • Grasas saludables: los ácidos grasos omega-3 EPA y DHA son grasas esenciales que, en muchas ocasiones, no consumimos suficientemente. Estos se encuentran en pescados y mariscos y son grandes aliados para la función endotelial y como antiinflamatorios.
    • Hidratos de carbono de bajo índice glucémico: es decir, menos harinas blancas y más integral, legumbres y verduras. Los azúcares y carbohidratos simples deben evitarse.
    • Aporte proteico: las proteínas son nutrientes necesarios para nuestra masa muscular. Los alimentos ricos en proteínas son las carnes, pescados, huevos, legumbres y los frutos secos. Trata de llevar un equilibrio en el consumo de todos ellos ya que los alimentos proteicos también nos ayudan a fabricar colágeno, imprescindible para una piel elástica y un buen sostén.
    • Vitamina C: es una vitamina imprescindible para la formación de proteínas, como el colágeno, el cual necesitamos para una piel firme. La encontraremos muy concentrada en frutas como las fresas, cítricos, kiwi, melón u otros vegetales como el pimiento rojo, el perejil o los brotes verdes (siempre y cuando no los sometas a cocción).
    • Hierro: necesario para el transporte de oxígeno a los tejidos, por lo que trata de llevar a raja tabla el punto anterior (la vitamina C ayuda a absorber este mineral) y no saltarte los alimentos ricos en hierro, como las carnes, mariscos y legumbres.
    • Alimentos diuréticos: ayudan al drenaje y eso se nota en la piel, como la piña, el pomelo, el melón, las cebollas, alcachofas, espárragos y pepinos… o infusiones como la cola de caballo, diente de león, jengibre o té verde.
  • Evitar algunos tipos de anticonceptivos orales. Las píldoras anticonceptivas pueden favorecer la retención de líquidos que, a su vez, favorece la aparición de celulitis, al verse afectada la microcirculación y el drenaje de líquidos del organismo.
  • Gestionar el estrés: sí, sí, una vez más el estrés influye negativamente en nuestro cuerpo. Aumentan las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) que, desgraciadamente, favorecen la formación de grasa o lipogénesis, por lo que vale la pena invertir en tranquilidad y tratar de valorar mucho una vida relajada y agradable.

 

Clasificación o grados de celulitis

Si bien la celulitis es algo normal, hay una serie de grados que deben atenderse para mejorar la sintomatología como el dolor y el edema.

  • Grado I: no se visibiliza ninguna alteración cutánea. Se observa la piel lisa y tersa.
  • Grado II: si comprimimos la piel, o por la propia contracción muscular, como por ejemplo en el muslo, podemos observar la piel de naranja. También notamos la zona con menor temperatura.
  • Grado III: ya puede haber dolor y la piel se ve, sin necesidad de comprimirla, con las irregularidades propias de la celulitis.
  • Grado IV: además de lo anterior, los nódulos se palpan y observan claramente y son profundos. La microcirculación está más afectada y el dolor y retención de líquidos es más molesto.

 

¿Cómo podemos tratar la celulitis?

Mejorar la celulitis comporta hacer una serie de cambios, desde diferentes puntos obvios como la dieta, el ejercicio físico, suplementación específica y tratamientos tópicos.

Anteriormente hemos comentado las claves para una dieta que favorezca el alivio de la celulitis. También hemos mencionado la importancia del ejercicio físico ya que mejorará la circulación y esto es beneficioso para nuestros tejidos. Además, la actividad física ayuda a mantener el peso corporal y evitar el aumento de tejido adiposo (grasa) excesivo. La correcta hidratación diariamente no debe olvidarse, a través de agua e infusiones.

Ahora bien ¿qué suplementos alimenticios pueden ayudarnos para reducir la celulitis? Todos aquellos que cumplan las funciones siguientes, básicas para actuar desde el origen:

  • Colágeno con Magnesio y Vitamina C: mejora la elasticidad de la piel, la tersura y su apariencia, por lo que es un suplemento muy adecuado para prevenirla y tratarla. Recuerda que podemos reducir la deformación de los septos fibrosos (esas paredes entre paquetitos de grasa), ya que son estructuras ricas en colágeno y estas deben estar bien nutridas. El magnesio, por su lado, mejorará la circulación y, junto a la vitamina C, la síntesis de nuevo colágeno.
  • Alga fucus: esta es una de las algas marinas más interesantes por sus propiedades clave para mejorar la celulitis. La piel se ve agradecida con la suplementación con fucus ya que contiene un compuesto, el fucoidan, con propiedades antiinflamatorias, circulatorias y antioxidantes, por lo que mejora la flexibilidad y elasticidad de la piel. Por otro lado, el fucus es un alga rica en yodo que contribuye al aumento del metabolismo basal, al estimular la tiroides, mejorando la quema de grasa y la retención de líquidos. El fucus también contiene una fibra que mejora la digestión y el estreñimiento. El efecto anti-estrogénico del fucus puede ayudar a controlar los ciclos menstruales mejor y reducir, consecuentemente, la celulitis producida por un exceso de estrógenos. No debes tomar fucus si estás tomando medicamentos para la tiroides.

 

Esperamos que esta información te ayude a comprender la realidad de la celulitis, para poder mejorarla y favorecer la salud de tu piel y tejidos dentro de la normalidad, con pautas totalmente saludables y recomendables.

 

Para seguir informándote, te invitamos a seguir leyendo Suplementación femenina para cuidarte.

 

Laura Casas
Dietista y técnico acondicionamiento físico-deportivo, musculación y entrenamiento personal

 

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Hola!
Y el lipidema cómo tratar?
Un saludo

Buenos días María, muchos de los consejos de este artículo pueden servir también en casos de lipedema pero, además, es necesario recibir asesoramiento médico personalizado ya que existe en diferentes grados y hay varios tratamientos disponibles actualmente. ¡Saludos!

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