Menopausia bajo control: el poder de las isoflavonas

Seguro que has oído hablar de las isoflavonas de soja y de sus múltiples beneficios para la mujer, incluso es posible que alguien de tu entorno (familiar, amiga o conocida) las esté tomando o las haya consumido en algún momento de su vida. ¿Para qué? ¿En qué te pueden beneficiar? ¿Cómo incorporarlas a tu dieta? ¡Te resolvemos todas estas dudas en el artículo de hoy!

• ¿Qué son las isoflavonas y en qué se asemejan a los estrógenos?
• Ventajas en la regulación hormonal femenina y otros beneficios:
• Fuentes alimentarias de isoflavonas

¿Qué son las isoflavonas y en qué se asemejan a los estrógenos?

Las isoflavonas son compuestos naturales de la familia de los flavonoides, unas sustancias químicas de origen vegetal con propiedades antioxidantes. Se encuentran principalmente en las legumbres y son conocidas por tener una estructura química similar a los estrógenos, las hormonas sexuales femeninas que fabrica nuestro organismo.

Sin embargo, hay varios aspectos que diferencian a las isoflavonas de los estrógenos, sobre todo en cuanto a estructura y función. Aunque químicamente son muy similares, al no tener estructuras idénticas, las isoflavonas tienen menos afinidad para unirse a los receptores de estrógenos que hay en el organismo. Por eso, las isoflavonas pueden imitar la acción de los estrógenos en el cuerpo, pero generalmente con efectos algo más débiles por lo explicado en el punto anterior. Esto es muy útil para aliviar los síntomas de la menopausia o para mejorar la salud ósea, nada más y nada menos.

Los estrógenos, en cambio, tienen una acción más potente y directa sobre los receptores de estrógeno en diversas partes del cuerpo, como el útero, los senos y los huesos, por eso son esenciales para el desarrollo y mantenimiento de las características sexuales secundarias en las mujeres y para la regulación del ciclo menstrual, además de influir en la fertilidad, en la salud ósea, cardiovascular y cognitiva a lo largo de la vida.

Ventajas en la regulación hormonal femenina y otros beneficios:

Como hemos dicho, debido a su similitud estructural, las isoflavonas tienen la capacidad de unirse a los receptores de estrógenos del cuerpo, lo que les otorga ciertos efectos estrogénicos (es decir, similares a los de los estrógenos) o antiestrogénicos, capaces de bloquear determinados efectos de las hormonas femeninas. Estas propiedades influyen en:

• La salud ósea: algunas investigaciones sugieren que las isoflavonas pueden ayudar a mantener la densidad ósea y prevenir la osteoporosis, especialmente en mujeres posmenopáusicas. Esto se consigue mediante una optimización en la absorción intestinal de calcio y una reducción de la formación de osteoclastos, las células encargadas de la resorción ósea.
• Los síntomas de la menopausia: se ha estudiado su potencial para aliviar los sofocos y otros síntomas relacionados con la menopausia, debido a su gran capacidad para actuar sobre los receptores de estrógenos de determinados órganos.
• La salud del corazón: los efectos antioxidantes que presentan las isoflavonas ejercerían protección de la pared arterial, lo que podría atenuar el desarrollo de aterosclerosis y ayudar a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
• Las defensas: las isoflavonas pueden ayudar a mejorar la función del sistema inmunológico a través de sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y moduladoras hormonales, especialmente en contextos de envejecimiento o de inflamación crónica.

El papel que podrían tener en la prevención de algunos tipos de cáncer es necesario seguir estudiándolo (por el momento, se desaconseja su suplementación cuando se ha padecido cáncer hormonodependiente, por falta de estudios).

Fuentes alimentarias de isoflavonas

Las fuentes de isoflavonas más destacables serían los alimentos derivados de la soja, como los brotes de soja, el tempeh, la bebida de soja, la soja texturizada, el edamame.

También, tienes alimentos alternativos a la soja que la contienen en cantidades interesantes:

• Legumbres: como las habas, garbanzos, lentejas y guisantes.
• Frutas: como los arándanos, las fresas y las frambuesas
• Verduras: como brotes de alfalfa y las verduras crucíferas (brócoli, coliflor y coles)
• Semillas: semillas de lino y semillas de sésamo.
• Plantas aromáticas: como el hinojo, el anís, el tomillo o la salvia (muy conocidos como infusiones en esta etapa de la vida).

También tenemos a nuestro alcance, suplementos dietéticos que contienen concentrados de estos fitoestrógenos.

En Ana María Lajusticia® te ofrecemos Isoflavonas con Magnesio + Vitamina E, un complemento alimenticio que contiene 40 mg de isoflavonas, además de magnesio y vitamina E. Es aconsejable tomar una cápsula por las mañanas durante la premenopausia o menopausia, para ayudar a controlar los síntomas de estas etapas de la vida (sofocos, sudoración excesiva, piel seca, cambios de humor, etc.), reforzar los tejidos, reducir la fatiga física y mental, proteger a las células frente al daño oxidativo y mejorar la circulación sanguínea.

Si deseas más información sobre este tema o sabes de alguien que la pueda necesitar, te invitamos a leer nuestro anterior artículo del blog: ¿Por qué es fácil subir de peso en la menopausia?

Gisela Fernández
Dietista-Nutricionista y Tecnóloga Alimentaria del equipo de Ana María Lajusticia®