- Empezando a entrenar
- ¿Qué efectos o primeros resultados puedes notar desde que empiezas a entrenarte?
- ¿Qué suplementos pueden ayudarme?
Empezando a entrenar
Cuando empiezas a practicar ejercicio físico, ya sea por primera vez, o después de un largo período sedentario, tenemos que empezar con cierta adaptación. Si empezamos de pleno puede dar lugar a:
- No poder llevar el ritmo que nos imaginábamos: es totalmente normal empezar y no estar en forma, por eso mismo has empezado y en muy poco tiempo esta primera fase estará superada.
- Desanimarnos y dejarlo de lado.
- Lesionarnos al no estar preparados/as o tener tantas agujetas que no nos movamos en una semana.
Pero si empiezas poco a poco te encontrarás bien y aumentará tu motivación.
Guardar un espacio del día para ejercitarte es más que un trabajo físico, es un momento que te dedicas y que tiene un efecto en el momento y durante el resto de la jornada. Cuando haces deporte se liberan una serie de hormonas: endorfinas, dopamina, serotonina y norepinefrina ¿sabes qué ocurre con ellas? Pues que mejoran tu estado de ánimo, el estrés disminuye, así como la sensación de ansiedad. Sientes relajación, mental y física, por lo que asociarás tu entrenamiento a bienestar y buscarás, con gusto, el momento de hacerlo.
¿Qué efectos o primeros resultados puedes notar desde que empiezas a entrenarte?
¿A nivel psicológico?
Relax… la relajación mental y física da lugar a muchos beneficios que sentirás desde el principio:
- Dormirás mejor, imprescindible para reparar tu cuerpo y estar al 100% al día siguiente.
- Controlarás mejor tu apetito. La falta de sueño aumenta el hambre emocional y hace difícil mantener un control de las ingestas.
- Aumentará tu productividad en el trabajo o estudios, al mejorar la capacidad de concentración.
- Mejora el aprendizaje y la memoria al aumentar las conexiones neuronales.
¿Y a nivel físico?
- Mejorará tu composición corporal, viéndote más saludable y atractivo/a.
- Aumenta tu fuerza, tu vigor y la eficacia del sistema inmunitario.
- Fortalece tu musculatura y disminuye el trabajo de tus articulaciones.
- Mejora la densidad ósea porque promueve la formación de hueso.
- Refuerza tendones y ligamentos, volviéndose más resistentes a las lesiones.
¿Qué suplementos pueden ayudarme?
La suplementación deportiva es muy amplia y, no es que exista el mejor suplemento deportivo, sino el más adecuado en nuestro caso. Para empezar, podemos enfocarnos en varios puntos generales ya que el deporte y ejercicio físico no es exclusivo de los músculos:
Ideal desde el primer momento en el que empiezas tu rutina deportiva. El magnesio es un mineral muy beneficioso en el ámbito deportivo porque está involucrado en la producción de energía y degradación del glucógeno. Esto significa que estarás más preparado/a para aguantar esas primeras sesiones y adaptarte mejor.
Además, también es necesario para la síntesis y reparación de los tejidos de tus articulaciones y músculos, por lo que mejorarás tu recuperación y esas incómodas agujetas.
Al empezar a ejercitarnos, si la técnica y los descansos no son los adecuados, o quizá nos pasamos en la intensidad, puede haber más riesgo de lesiones. Un suplemento de colágeno hidrolizado refuerza la síntesis de esta proteína tan abundante en nuestros tejidos, sobre todo articulaciones, ligamentos y cartílagos.
La levadura de cerveza es rica en vitaminas del grupo B, esenciales para producir energía de una manera más eficiente. Si notas que te cuesta ejercitarte y sientes debilidad, no dudes en añadirlas.
Es rico en omega-3 EPA y DHA, ácido graso esencial con propiedades antiinflamatorias, por lo que es ideal para recuperarte de tus sesiones deportivas. Además, aporta vitamina D, muy importante para la absorción del calcio en tus huesos. Si no tomas pescado azul a menudo, considera incluir estas perlas de Aceite de Hígado de Bacalao.
Si duermes bien, pero aun así notas un agotamiento anormal, dale paso a Ginseng con Jalea Real, el cual aumenta tu energía, resistencia y recuperación, no solo a nivel físico, sino a nivel mental también. Es ideal para que nuevos y nuevas deportistas se adapten mejor a la actividad física.
En los momentos de más calor o si la duración del ejercicio es muy larga, perdemos muchos más electrolitos a través del sudor. Esto puede provocar calambres musculares, estrés y fatiga. Tomando sales minerales reponemos estos electrolitos y nos recuperamos muchísimo mejor.
Si estás pensando en comenzar a moverte más o ya has dado los primeros pasos en el deporte, es fundamental cuidar de ti misma para optimizar tu experiencia. Incorporar hábitos saludables en tu rutina diaria no solo te brindará más energía y vitalidad, sino que también te ayudará a mejorar la recuperación y a fortalecer tu bienestar general. Lo bonito es que el ejercicio físico no solo transforma tu cuerpo, sino también tu mente, promoviendo confianza y elevando tu autoestima. Al hacerlo, crearás una conexión más profunda con tu rutina de ejercicios, convirtiéndola en tu momento, tu espacio de cuidado personal que hará que te sientas bien tanto física como emocionalmente.
Queremos recomendarte este artículo para que complementes esta información Cómo fortalecer el suelo pélvico.
Laura CasasDietista y técnico acondicionamiento físico-deportivo, musculación y entrenamiento personal del equipo de Ana María Lajusticia®
