Los 7 consejos para un envejecimiento activo: cuidarte empieza por ti

Cada vez se escucha más el término envejecimiento activo, pero ¿qué es exactamente? La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como un proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad para mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen. Así, promueve el empoderamiento e involucra a los adultos mayores en aspectos biológicos, sociales, económicos, culturales y cívicos, de forma individual y colectiva.

También se tienen en cuenta los cambios propios de la edad, los posibles riesgos ambientales y los psicosociales, para fomentar y mantener las capacidades funcionales que permiten un mayor bienestar al llegar a la vejez. 

 

¿Cuáles son los cuatro pilares del envejecimiento activo?

  • La salud física y mental: cuando la mente y el cerebro se ejercitan y están en forma, la calidad de vida siempre es mejor.
  • La participación en sociedad: la participación social permite a los mayores sentirse aceptados y acompañados. Un envejecimiento activo combate el aislamiento y la soledad, manteniéndolos involucrados y con una vida más dinámica.
  • La seguridad: las caídas, las quemaduras y las intoxicaciones son la causa de gran parte de los accidentes que afectan a las personas mayores, por lo que la información y precaución son fundamentales en este momento.
  • Favorecer el aprendizaje durante toda la vida: el aprendizaje ayuda a tener la mente activa y alerta, lo que ayudaría también a frenar el deterioro cognitivo.

 

Hábitos clave para conseguir un envejecimiento activo

 

Otras pautas y tips para un envejecimiento saludable

Ahora sabes qué hacer para envejecer como un chaval, pero: ¿qué cosas deberías dejar de hacer? Especialmente sería aconsejable dejar de lado esos hábitos que aceleran el envejecimiento, tales como:

  • Evitar la exposición al sol sin protección, no tomar el sol entre las 12 y las 16 horas, y utilizar siempre un protector solar apropiado para tu tipo de piel, reaplicándolo a menudo.
  • Huir de los hábitos tóxicos, pues el alcohol y el tabaco se relacionan directamente con la oxidación celular y muchas patologías graves. Prioriza siempre un estilo de vida saludable.
  • Falta de sueño: dormir bien ayuda a reparar los tejidos corporales, disminuye el estrés, mejora el estado de ánimo y el rendimiento, y reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas.
  • No beber suficiente agua: la deshidratación leve afecta al funcionamiento del organismo y puede causar infecciones urinarias, cálculos renales e, incluso, insuficiencia renal o problemas más serios.
  • El estrés constante aumenta considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, mentales, diabetes, obesidad y otras patologías crónicas.
  • Abusar de ultraprocesados, grasas refinadas y azúcar de adición se asocia a inflamación interna, exceso de grasa corporal, algunos tipos de cáncer, problemas circulatorios, malestar emocional y síntomas digestivos.

 

Complementos beneficiosos para el envejecimiento activo

Existen algunos suplementos alimenticios que pueden marcar la diferencia en tu grado de bienestar durante el proceso de envejecimiento, de los que te hablamos a continuación:

  • Colágeno con Magnesio: el colágeno es el componente principal de los tejidos conectivos que conforman los tendones, los ligamentos, la piel, el cabello, los dientes, los huesos, los músculos… ¿Para qué sirve el colágeno, entonces? Desempeña muchas funciones importantes en el organismo, como proporcionar estructura a la piel o fortalecer los músculos, huesos y articulaciones para prevenir su deterioro. Así, la suplementación con Colágeno con Magnesio aporta la materia prima necesaria para el mantenimiento de los tejidos, ayudando a preservar su estado y, por lo tanto, la calidad de vida.
  • Magnesio: los beneficios del magnesio son, nada más y nada menos, ayudar a mantener la función nerviosa, inmunológica, cardiovascular y metabólica dentro de la normalidad. Pero ¿cómo tomar magnesio? En función de tu regularidad para ir al baño o de si sufres síntomas digestivos como reflujo o acidez, existen diferentes fuentes de magnesio con particularidades digestivas propias que las convierten en apropiadas para un perfil de persona u otro. ¡Elige la tuya!
  • Aceite de Hígado de Bacalao: estas perlitas tienen un efecto antioxidante e hidratante, gracias a nutrientes como el Omega 3 y las vitaminas E, D o A. Tomar una en cada comida principal ayuda a la salud cardiovascular, a la fijación del calcio en los huesos y a reducir la microinflamación.

 

Ya conoces cómo adoptar hábitos de vida saludables y los suplementos clave para mantener tu vitalidad y bienestar, pero ¡el primer paso has de darlo tú! Si tienes preguntas, no dudes en contactarnos para que te acompañemos durante el proceso 😉

 

  • Gisela Fernández
    Dietista-Nutricionista y Tecnóloga Alimentaria

     

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