La influencia de la alimentación en la salud digestiva

Para cuidar de nuestra salud digestiva es fundamental seguir un tipo de alimentación y de estilo de vida que preserven el buen estado y funcionamiento del Sistema Digestivo. Para ello es básico:

  • Fraccionar la alimentación en, al menos, 5 comidas al día, para aumentar la saciedad, reducir los picos de insulina y evitar digestiones pesadas.
  • Preparar los alimentos a partir de cocciones suaves y siempre con aceite de oliva virgen extra: el ácido oleico que contiene mejora la función pancreática y aumenta la absorción de nutrientes.
  • Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y ricos en grasas saturadas a 1-2 veces por semana, pues dificultan la digestión, afectan negativamente a la salud cardiovascular y debilitan la flora intestinal.
  • Consumir alimentos frescos y de temporada, que mantengan íntegros sus nutrientes y sus cualidades organolépticas, y que aporten gran parte de los antioxidantes, vitaminas y minerales que necesitamos para el metabolismo, y fibra para estimular el tránsito intestinal. La cantidad recomendada son 5 raciones al día entre frutas y verduras.
  • Asegurar una buena hidratación, pues favorece la digestión y mejora el estreñimiento.
  • Tomar infusiones digestivas, que alivian la sensación de acidez, la pesadez de estómago, los cólicos o la hinchazón.
  • Procurar que nuestro estilo de vida sea saludable, haciendo ejercicio regular, asegurando un buen descanso nocturno y aprendiendo a gestionar el estrés, ya que los nervios pueden afectar sustancialmente al normal funcionamiento del aparato digestivo.
  • Masticar despacio los alimentos y tragar con cuidado para evitar una ingesta excesiva de aire que cause flatulencias. Evitar chicles, beber con pajita, las bebidas carbonatadas y los dulces.
  • Practicar actividad física moderada al menos 3 veces por semana, así como una vida diaria activa, pues favorece el mantenimiento de nuestra salud general y la movilidad intestinal.

Además, existe una relación muy estrecha entre una correcta flora intestinal y la salud digestiva, debido a que en nuestro intestino se concentran gran parte de nuestras defensas. Un buen microbioma favorece el normal funcionamiento del Sistema Inmunitario y Nervioso, una digestión correcta y previene el estreñimiento. Lo conseguiremos, también, cuidando la alimentación y llevando una vida sana y activa.

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Muy buena información y recetas.

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