Te proponemos este tartar de salmón, aguacate y sésamo tan fácil y nutritivo, rico en omega 3 y vitaminas A, E y D, tan importantes para el corazón y para aportarnos esta vitamina D, cuyos niveles pueden ser deficitarios en invierno o en épocas en las que salimos poco de casa, ya que nos exponemos mucho menos a la luz solar.
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Si compramos salmón fresco, congelarlo mínimo durante cinco días.
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Con un buen cuchillo, retirar la piel y posibles espinas que pueda contener la pieza. Cortar en dados pequeños de aproximadamente el mismo tamaño y colocar en un cuenco.
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Picar la cebolla y mezclarla con el salmón.
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Añadir la mitad del zumo de limón y de la salsa de soja, una cucharada sopera de aceite de oliva, pimienta al gusto y mezclar bien, tapar y dejar reposar en la nevera durante unos 30 minutos.
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Pasado ese tiempo, abrir el aguacate por la mitad, sacar el hueso y extraer la carne con cuidado. Picar en dados del mismo tamaño que el salmón y mezclar en un cuenco con la otra cucharada del zumo de limón y del aceite de oliva, salpimentar al gusto y mezclar todo.
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Montar las raciones con un aro de emplatar ligeramente engrasado con aceite. Para hacerlo en capas, poner primero una base con la mitad de aguacate, presionando pero sin machacar, y agregar encima la mitad del cuenco de salmón.
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Retirar el aro y distribuir por encima unas semillas de sésamo tostado para decorar. Formar después la segunda ración de tartar y servir.
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Podemos acompañar cada plato de una guarnición de 100g de edamame o vainas de soja congeladas; sólo tendremos que hervirlas durante 4 minutos y servir cuando su textura sea al dente.
